Perturbadora y a veces asfixiante es la atmosfera de esta historia propia de la gran narrativa de siglo XIX. El aspecto que distingue a otra vuelta de tuerca, y la convierte en la historia de fantasmas que marca un antes y un después en dicho genero, es la posibilidad de la doble lectura y forma ambivalente en que fue ideada y escrita. En cuanto a su impecable estilo la es obra es una de las pioneras en la técnica literaria que habría de cambiar los derroteros en la novela moderna: el monólogo interior, Henry James se adelanto por décadas a otros grandes de la literatura como James Joyce, Virginia Woolf y William Faulkner. Sin un narrador objetivo que ofrezca un anclaje con la realidad, la ambigüedad en la interpretación es inevitable. ¿Se están narrando hechos sobrenaturales reales o se trata de una proyección de la atormentada psique de la protagonista?