No es necesario ser mujer para ser víctima del machismo, ni hombre para ser machista. Ambos padecen las formas sutiles del machismo, tan profundamente arraigadas que se han vuelto invisibles. Nueva edición: Incluye un capítulo sobre el movimiento #MeToo.
Casi dos décadas después de la primera publicación de El machismo invisible, muchas cosas han cambiado. Cada vez se tolera menos la violencia contra las mujeres, la notoria desigualdad en sueldos y oportunidades, y la escasa representación de las mujeres en diversos ámbitos. Asimismo, con la aparición del movimiento #MeToo -sobre cuyos logros, contradicciones y deficiencias se incluye un nuevo capítulo en esta edición- se ha dado una voz a las víctimas de acoso sexual, largamente silenciadas, y se ha conseguido atraer la luz pública sobre una forma de dominación masculina que hasta hace poco se sufría en silencio.
Sin embargo, las normas y los juegos de poder del machismo invisible siguen vigentes en la experiencia diaria de todos. Permean la relación entre hombres y mujeres en la comunicación, la vida emocional y sexual, la doble moral, las actitudes y los pequeños gestos, así como en la autoimagen y los roles de género de todos. En años recientes se ha recrudecido la reacción de quienes no sólo rechazan los avances del feminismo, sino que intentan revertirlos. Figuras en el poder como Donald Trump, partidos de derecha y grupos religiosos en muchos países expresan abiertamente su misoginia y actúan en consecuencia para acotar los derechos conquistados por las mujeres en las últimas décadas. Ante un futuro incierto en el cual peligran los derechos de todos, Marina Castañeda nos ofrece una nueva y ampliada edición de esta obra que se ha convertido ya en un clásico.