Durante el siglo xx, para poder comunicarse con otra persona a largas distancias era necesario usar el correo postal. Correo que se basaba en los vuelos para que las cartas o paquetes llegaran hasta un destinatario que estaría ansioso de recibirlo. Pero ¿qué sucede durante ese transcurso?
El afamado escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, nos adentra al mundo de la aviación y de los peligros que era manejar una aeronave a principios de siglo XX, en la nueva ruta aérea que salía de Buenos Aires y volaba a toda la parte sur del continente americano.
Un vuelo de noche en donde podía ser la última vez que las estrellas brillaran.
En su segunda novela. Vuelo nocturno (1931), el autor de El principito nos deja ser partícipes de lo peligroso que era volar por la ruta de Sudamérica y sus recompensas. Sentir el peligro y el helado frio de los Andes, un obstáculo para cualquier aviador.
Vuelo nocturno es una bitácora de vuelo literaria, un viaje al pasado, cuando las cartas tenían que llegar a tiempo.