a minería nunca ha dejado de brindar frutos que se han traducido en huellas profundas de lo mexicano: desde la escultura en plata hasta la fisonomía de las ciudades mineras, pasando por los retablos virreinales, los estofados y hasta la artesanía en hoja de lata. Estas páginas son un descenso por las galerías que conforman las vetas más ricas del país.