Sin lugar a dudas, el iniciador y principal impulsor de la escuela moderna es Célestin Freinet, quien buscaba una renovación pedagógica transformando la «escuela tradicional». La pedagogía ha avanzado no sólo por las técnicas modernas y eficientes que aporta Freinet, sino porque también reconsidera a la psicología tradicional, algunas veces demasiado analítica, pero lo más importante en él es su práctica pedagógica.
El texto libre es una de las técnicas más famosas de este pedagogo, y su práctica da el primer paso hacia la modernización de la escuela, inclinando la pedagogía hacia la plena confianza del niño.
La técnica del texto libre, siendo la base de una pedagogía viva, servirá para la educación moderna de los niños, indicando los peligros que es conveniente evitar, dando fundamentos y nuevas técnicas que permitan dar el máximo de beneficios pedagógicos. Esta técnica marca un giro en la pedagogía, llenando de confianza al niño. Es el primer paso hacia la extensión de la modernización de la escuela, que cada vez es más urgente y necesaria.
La práctica del texto libre es cada vez más frecuente gracias a la lenta pero obstinada conquista de los educadores progresistas, alejados de la escolástica tradicional; dicha técnica apasiona a los niños y abre afectiva y pedagógicamente el conocimiento, dando elementos fundamentales para una nueva educación que parte de la confianza en el niño, viéndolo no como un alumno prototipo construido por la escolástica, sino como un ser nuevo capaz de expresarse por sí mismo.