De cielo azul y cuerpo de cantera, Guadalajara ha sido punto de llegada de exploradores, sede de los símbolos nacionales y hogar fecundo de hombres de arte y letras. En estas páginas, los más bellos edificios de la capital tapatía nos abren sus puertas, y su historia nos ofrece sus más intensos episodios para invitarnos a reflexionar sobre el rostro de esta ciudad.