Considerada como su obra más atrevida. 120 días de Sodoma, además de un relato mórbido y perturbador, un manifiesto que desvela la corrupción en la que se convierte el abuso del poder, y aunque está presente en sus demás obras, es en esta donde se aprecia con mayor detalle por la crudeza con la que se aborda. Escrita durante el encarcelamiento del Marqués de Sade en la famosa cárcel de Bastilla, 120 días de Sodoma no vio la luz hasta inicios del siglo XX, ya que estuvo escondida por más de tres generaciones, probablemente incautada al autor junto con otros manuscritos, debido a la reputación de libertino y propenso a los excesos. Esta obra es sin duda una de la lecturas imprescindibles -para Iwan Bloch, considerado el fundador de la ciencia sexual, es una de las obras cumbre de la humanidad- para adentrarse en la psique del ser humano.