En sus escritos da amplias razones para que así sea, pues tiene la agudeza de escribir con detalle lo que en su época era inconcebible narrar. No obstante, la mayoría de las veces lo que deseaba era dar lecciones morales, como puede desprenderse de estas Historias, cuentos y fábulas. El atento lector podrá rescatar advertencias sobre el comportamiento descarriado de obispos y hombres de alta consideración social, a quien dirigió con gran habilidad sus filosas críticas.