El asunto de que trata la novela, basada en un hecho real, es ciertamente tenebroso, pues lo protagoniza uno de los personajes más tenebrosos de la época: Joseph Fouche, el célebre ministro de Policía, que inventó el espionaje. La acción se sitúa en el alba del siglo XIX en una Francia convulsa todavía no recuperada del Terror de la Revolución y a punto de entregarse por entero a un nevo amo, Napoleón Bonaparte. En ese escenario, Napoleón es objeto de un atentado, que coincide en el tiempo con el secuestro de un abogado jacobino: al poco tiempo el abogado es liberado y Fouché moviliza a sus policías para detener a los culpables de la conspiración contra el Primer Cónsul, y los tres individuos detenidos resultan ser los mismos que habían participado en el secuestro del abogado...
La percepción de esa trama de hilos movidos por la mano maquiavélica que teje y desteje conspiraciones según el interés del Estado - siempre que el Estado le sea favorable - inspiró a Balzac para crear una novela que sería nada menos que la precursora de un género muy ilustre: la novela negra. En efecto, esta novela de espionaje fue una de las primeras novelas policacas de la historia del género, si no la primera: Un asunto tenebroso empezó a publicarse por entregas entre el 14 de Enero y el 20 de Febrero de 1841, y se editó en libro en 1843, casualmente el mismo año en que Edgar Allan Poe publicó "Los Crímenes de la calle Morgue".
Honoré de Balzac (Tours, 20 de mayo de 1799 - París, 18 de agosto de 1850) fue un novelista francés representante de la llamada novela realista del siglo XIX.
Trabajador infatigable, elaboró una obra monumental, La comedia humana, ciclo coherente de varias decenas de novelas cuyo objetivo era describir de modo casi exhaustivo a la sociedad francesa de su tiempo para, según su famosa frase, hacerle «la competencia al registro civil».