La revolución es una cosa muy complicada, es verdad, pero más complicado aún es enfocar qué retaguardias concretas sostienen la revolución, qué cuidados habilitan o qué política es capaz de trascender en las vidas de quienes la producen, cuando se cuida a otros. La revolución es una cosa muy complicada, es verdad, pero más complicado aún es enfocar qué retaguardias concretas sostienen la revolución, qué cuidados habilitan o qué política es capaz de trascender en las vidas de quienes la producen, cuando se cuida a otros.
O, desde otro punto de vista, qué demonios pasa con esas retaguardias cuando todo parece en calma. Un día se juntaron, a ver si se entendían, dos grupos de ideas aparentemente separadas: política, militancia, activismo, organización, que iban por un lado, y reproducción, vida, cuidados, afectos, sostenimiento, que venían por otro. Y tenían cosas que decirse. Sobre todo tenían cosas que preguntarse. ¿Esto de la política es para cualquiera, de verdad? ¿Dónde están los cuidados cuando se los necesita? ¿Bajo qué condiciones, quién sostiene la política? ¿Se puede, por tanto, priorizar todo aquello que siempre ha estado en segundo plano? La ola de movilizaciones que llegó a partir del 15m sirvió para poner al trasluz las condiciones de reproducción de la política en la calle y en otro tipo de espacios. Y a partir de ahí surgió este libro, que indaga en las intersecciones entre política y cuidados.
A medio camino entre la crónica, la escritura autobiográfica y la reflexión política y social, este necesario libro indaga por medio de algunas experiencias, personales y colectivas, que funcionan como metáforas abiertas en todas esas cuestiones para ponerlas, por fin, sobre la mesa.
Periodista titulada en Ciencias de la Imagen y el Sonido por la Universidad de Sevilla, se fue a Chile y volvió a Madrid. Ha colaborado en medios como Calle 20, Qué Leer, Notodo.com, el suplemento Cultura/s de La Vanguardia, Periodismo Humano y Marie Claire; codirigió el programa de radio sobre libros ¿Quieres hacer el favor de leer esto, por favor? durante cuatro años; colaboró en el libro colectivo CT o la cultura de la transición (Debolsillo, 2012); ejerce crítica literaria en Estado Crítico; y escribe sobre cualquier cosa en su blog Carolink Fingers. Hoy es orgullosa librera en Traficantes de sueños