Aunque en la literatura el tema de los gemelos es tan antiguo como el hombre mismo, la abrumadora mayoría de los autores han tratado el fenómeno con morbo circense. Una de las honrosas excepciones es Tóxica(s), de Isa González, novela que nos permite atisbar desde un lugar privilegiado las vidas paralelas de Ana y Susana, gemelas que, desde muy niñas, establecen un perturbador vínculo entre sí y con Ángel, un oscuro primo que les obliga a participar en perversas ceremonias.
Escrita con un certero equilibrio entre víscera y técnica, aderezada con un soundtrack que lo mismo nos enfrenta a riffs de Metallica que a compases de Bach, esta novela es mucho más que un apasionante rompecabezas: constituye una provocación para explorar el más cercano e insondable de los misterios: nuestra propia identidad.