El Rey de Amarillo es por un lado este libro de relatos, pero al mismo tiempo es un libro (en realidad una obra de teatro) dentro de ese que lleva el mismo título; pero mientras el primero es real, el segundo es una obra ficticia, prohibida en varios países y perseguida por la Iglesia, y cuya lectura induce a la locura, engendra sueños extraños o desencadena la muerte y la tragedia. Es un libro esquivo y misterioso, que aparece, desaparece y vuelve a aparecer a lo largo de los cuentos, sirviendo de elemento unificador.
De él Chambers no nos llega a explicar cuál es el argumento; solo nos dice que trata de un terrible y extraño monarca (el mismo Rey de Amarillo) , ataviado con una estupenda corona, de ciudades fantásticas, estrellas negras y mundos perdidos que orbitan alrededor de soles gemelos. Deja el resto a la imaginación del lector, para que interprete la historia a su modo, creando así una atmósfera más misteriosa y turbadora. Y es que, como los grandes maestros del terror, Chambers sabe el miedo está no tanto en lo que se cuenta, sino en lo que no se dice y en lo que se sugiere.
Este volumen recoge los cinco relatos del volumen original -
El Rey de Amarillo es una obra teatral maldita introducida por Robert William Chambers en la antología que lleva el mismo nombre. Aunque ficticio, este libro será una fuente inspiración para autores como Howard Phillips Lovecraft, que tomará de aquí la idea de libro maldito que acabará dando lugar al concepto de Necronomicón.