En 1956, a los veintitrés años, Manuel Puig deja el puerto de Buenos Aires con una beca para estudiar en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma. Durante los seis años de esta intensa experiencia europea, envía a su familia ciento setenta y dos cartas -firmadas con el apodo de Coco- en las que ya se evidencia la maestría narrativa de sus futuras novelas.
Rescatada del archivo personal del escritor, esta correspondencia ensambla varias historias simultáneas: la del viajero sudamericano que descubre Europa, la del espectador incansable que ahorra hasta la última moneda para poder pagar las entradas al cine o al teatro, la del estudiante extranjero, la del incipiente guionista, la del políglota que toma una nueva conciencia de su propia lengua. Y por último, quizás la más relevante de todas, la historia de una metamorfosis que convierte a Coco en el escritor Manuel Puig:
"Empecé a hacer una especie de bosquejo de los personajes antes de empezar el guión propiamente dicho y me entusiasmé y seguí... y está creciendo día a día... y puede salir una especie de novela ¿? No sé qué pasará, pero la gente que vio los primeros cinco capítulos pegó saltos de entusiasmo." Se trata, claro, de "La traición de Rita Hayworth", primera novela de Puig e hito fundacional de la literatura latinoamericana.
Rescatada del archivo personal del escritor, esta correspondencia ensambla varias historias simultáneas: la del viajero sudamericano que descubre Europa, la del espectador incansable que ahorra hasta la última moneda para poder pagar las entradas al cine o al teatro, la del estudiante extranjero, la del incipiente guionista, la del políglota que toma una nueva conciencia de su propia lengua.