No hay más poesía que la acción aborda la noción de teatralidad a partir del análisis de la potencialidad del cuerpo en aquellos procesos de investigación y práctica artística que buscan recuperar el espacio público como lugar de manifestación de la comunidad y empoderamiento de la disidencia. En el libro confluyen distintas propuestas que abarcan el lado más visible de la historia reciente de la teatralidad disidente, que incluye el uso de la representación y la organización de los cuerpos para manifestar el desacuerdo directo en las calles, en los espacios públicos, en la manifestación del deseo y la dignidad ciudadanas frente a las instancias de poder atrincheradas en un teatro donde la realidad Es aún regulada. Pero comprende también experiencias de pequeño formato, laboratorios de trabajo íntimo que crean espacios personales basados en el afecto y en los que la colonización de lo espectacular no penetra. El libro se asoma tanto a procesos nucleares como periféricos que aspiran a una eficacia transformadora sobre la situación actual: la de una realidad que se siente expropiada falsa y que solo puede ser interpelada a través de disidentes y expandidos, sustentados en el devenir angular que caracteriza a la acción poética.