La acción de Narciso y Goldmundo, escrita en 1930, gira en torno a dos personajes fundamentales que encadenan sendos aspectos básicos de la personalidad humana el racional y el instintivo, lo consciente y lo emotivo, la ciencia y el arte. El autor va desentrañando, a través de un relato lleno de vigor y plasticidad, los distintos matices de esos dos polos del alma del hombre. Combina doncellas morenas y monasterios medievales, la poesía de los sentidos y las profundidades del espíritu.
Fue un escritor, poeta, novelista y pintor alemán, naturalizado suizo en mayo de 1924.
De su obra de cuarenta volúmenes entre novelas, relatos, poemarios y meditaciones se han vendido más de 30 millones de ejemplares, de los cuales solo una quinta parte corresponde a ediciones en alemán. Además, publicó títulos de autores, antiguos y modernos, así como monografías, antologías y varias revistas. Editó también casi 3000 recensiones. A esta obra se suma una copiosa correspondencia: al menos 35 000 respuestas a cartas de lectores, y su actividad pictórica: centenares de acuarelas de sesgo expresionista e intenso cromatismo. Según el biógrafo Volker Michels «nos enfrentamos con una obra que, por su copiosidad, su personalidad y su vasta influencia, no tiene paralelo en la historia de la cultura del siglo XX».2