Alimentar, curar, educar y cuidar a sus hijos, hijas y a otros miembros de la familia son tareas que realizan principalmente las mujeres. Ese trabajo que ellas desarrollan gratuitamente los 365 días del año no es una condición natural, sino un mandato social que tiene sus orígenes en la división sexual trabajo impuesto por la matriz patriarcal, que comparten todas las sociedades desde tiempos ancestrales.
esas actividades que pueden enmarcarse en el paradigma de la economía del cuidado, trascienden en el espacio doméstico para proyectarse a nivel comunitario y en la gestión sustentable de la naturaleza como una responsabilidad que es percibida por las mujeres para la reproducción de la vida.
Las mujeres alimentan al mundo convirtiéndose en un pilar clave para la consecución de la seguridad alimentaria desde sus múltiples roles: como productoras, consumidoras y comercializadoras de alimentos, como portadoras de saberes específicos sobre nutrición y conservación de la biodiversidad y; como activistas en acciones propositivas y de resistencia a favor de la soberanía alimentaria y de la naturaleza, que se vinculan linealmente con el derecho a alimentación y la vida.
Para hacer visible los trabajos de cuidados que realizan las mujeres, pero fundamentalmente para resignificarlos y valorarlos, este libro pretende desde una perspectiva ecofeminista, compartir algunas de las recetas que vienen cocinando las mujeres organizadas del país para terminar con el flagelo del hambre, demostrando que aún en condiciones de extrema vulnerabilidad las mujeres de todas partes celebramos el diario ritual de reproducir panes y peces y; de juntarnos a preparar y compartir una comida agradeciendo y respetando a la Naturaleza por su generosidad.
Porque tanto consumir alimentos, como los modos de relacionarnos con la naturaleza en el siglo XXI constituyen hechos netamente políticos, el enfoque de este libro sobre alimentación también lo es. Se propone vincular género con soberanía alimentaria, economía del cuidado y algunos elementos de la ecología política, poniendo énfasis en la necesidad de conservación de la naturaleza y en las mujeres como poseedoras de saberes para esa tarea. La autora es ingeniera agrónoma y magíster en Ciencias Sociales con mención en Estudios Ambientales por FLACSO.