En ambientalismo, género y violencia se reconstruye la historia de la Organización de Mujeres Ecologistas de la Sierra de Petatlán (OMESP), articulado por primera vez en los estudios de género, en los estudios ambientales y en los estudios sobre violencia, estos tres ejes de análisis. La vívida narración de una historia que sin este texto sería imposible conocer para un público amplio, es en sí misma un aporte, pero su publicación también vale la pena por el rico debate que la autora entabla con el ecofeminismo, mostrando que no sólo hay diferencias y desigualdades de género en cuanto al acceso, uso y control de los recursos naturales, sino que la sensibilidad ambiental de las mujeres campesinas se asocia a la responsabilidad del bienestar de la familia y de la comunidad socialmente asignados a ellas. La experiencia de ser mujer rural, transmitida generacionalmente, se traduce en acciones ambientales guiadas por una ética del cuidado y el bienestar. Desde esta tesis, se cuestiona en el libro a campesinólogas/os, pues si bien éstos ya habían planteado que la racionalidad campesina apunta al bienestar, han sido ciegos a las desigualdades y tensiones de género en el interior de la comunidad y de la familia, en este caso vistas desde la relación de las mujeres con el entrañable traspatio, los ríos y los bosques de la costa grande. Finalmente, la historia de la OMESP muestra que en guerrero, como en muchas regiones de México, las luchas ecologistas enfrentan no sólo a empresas depredadoras, sino al crimen organizado en convivencia con autoridades de diversos niveles. La violencia y la ilegalidad son ingredientes indispensables para comprender por qué una organización de mujeres que asumió el cuidado ambiental pudo ser destruida mediante la amenaza, la detención injustificada y la violencia. Hoy varias campesinas de la OMESP son parte de ese enorme ejército de población desplazada, su exitosa organización ecologista pasó a la historia. Con mayor razón, sus aportes sociales y la relación entre ecologismo, género y violencia deben ser difundidos y reflexionados a la luz de los difíciles retos que enfrenta el estado de guerrero y el país.