Patrycja y Lukrecja son dos travestis que crecieron en un Estado comunista. Se pasaron los años 70 y 80 en la marginalidad y encontraron el glamour en la miseria, pavoneándose en parques y servicios públicos, seduciendo a soldados soviéticos, viviendo a costa de los borrachos y viendo a sus amigos morir de sida. Para cualquiera que no estuvo allí, sus desvergonzadas y maliciosas historias de aquellos años parecen escandalosas. Ahora están a punto de ir a Lubiewo, una ciudad costera y turística del Báltico habitada por una generación más joven de gays emancipados, y se dan cuenta de que ser gay en la Polonia actual, reaccionaria y biempensante, ya no es tan interesante como lo era bajo los comunistas. Los veteranos y los jóvenes mantienen una lucha feroz. Los primeros reivindican sus costumbres disolutas y conservan cierta nostalgia de la Polonia comunista. Los segundos, más civilizados, piden igualdad, respeto, derecho al matrimonio y a la adopción... Todos comparten el placer por la disputa y la extravagancia. En Lovetown se mezclan retratos, anécdotas, escenas sexuales y recuerdos de libertinaje que nos llevan a un mundo oculto.