A lo largo de la Historia, la sexualidad humana se ha asentado sobre diversas teorías que, como estrategias del poder patriarcal, han ideado una naturaleza inmutable, heterosexual, en la que se ha tratado de silenciar y de hacer invisible las relaciones entre mujeres.
A partir de su experiencia personal y de su trabajo como activista en el Movimiento gay y lésbico, Beatriz Gimeno rastrea las expresiones lésbicas que se han dado en diversas culturas. Defendiendo un construccionismo radical de la sexualidad, tal como hacía el feminismo en los años 60 y 70, arroja luz sobre un tema central en las tesis de la llamada teoría feminista lesbiana: las mujeres, todas las mujeres, pueden optar por un estilo de vida y una sexualidad lesbiana.
En este libro, Beatriz Gimeno desvela cómo la imposición de la heterosexualidad definió la situación de las mujeres lesbianas, desde el «lesbian chic de los años 20» hasta los modelos «butch» y «femme». Así, la autora sostiene que las mujeres han buscado siempre un lugar de libertad y de autonomía frente al patriarcado, un espacio configurado como el de la mujer libre que busca la manera de ser dueña de su destino y que, en tanto se trata de una opción liberadora, puede resultar deseable.
El prólogo de Gloria Careaga complementa la visión de Beatriz Gimeno con una reflexión sobre la intención permamente del patriarcado de acallar e invisibilizar la sexualidad femenina.
Es presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales y Bisexuales (FELGT) y ha ocupado distintos cargos en COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid).
Es autora de Primeras caricias: 50 mujeres cuentan su primera experiencia con otra mujer (Editorial La Tempestad, 2002), ¿Seré lesbiana? (Editorial Cyan, 2004) -coescrito con Boti G. Rodrigo- y la novela Su cuerpo era su gozo (Akal, 2005)