En esta su primera novela, Virginia Stephen nos regala una mirada inteligente y divertida de la sociedad y sus costumbres; una delicada percepción mordazmente aderezada del carácter, discurso y comportamientos en las relaciones humanas. Cada uno de los personajes son poseedores de cierta singularidad únicamente dentro del entorno social en el que conviven. El relato transcurre en tonos claroscuros que nos acercan al latido, en apariencia impalpable, de los deseos entretejidos que impulsan los destinos. Con este relato, Woolf inicia su incansable y brillante búsqueda por encontrar nuevas fórmulas narrativas, de carácter vanguardista, lo cual la llevó a conseguir un estilo indiscutiblemente genuino.
es la primera novela publicada por Virginia Woolf en 1915 por la editorial de su medio hermano, Gerald Duckworth and Company Ltd; publicado en Estados Unidos en 1920 por Doran. Es una de las más ingeniosas sátiras sociales de Woolf.
En Fin de viaje, una de las novelas más inteligentes y socialmente satíricas, Rachel Vinrace se embarca para Sudamérica en el barco de su padre, y es lanzada en un viaje de autodescubrimiento en una versión moderna de un viaje mítico. Introduce a Clarissa Dalloway, el personaje central de la novela de Woolf, La señora Dalloway. El conjunto desigual de pasajeros le da a Woolf la oportunidad de satirizar la vida contemporánea Eduardiana.
Edward Morgan Forster lo describió como
«... un libro extraño, trágico, inspirado cuya escena es una americanca del sur que no se encuentra en ningún otro mapa y fue alcanzado por un barco que no flotaría en el mar, una americanca cuyas fronteras espirituales tocan Xanadu y Atlantis... Es absolutamente impertérrita... Aquí al final hay un libro que logra unidad con tanta seguridad como Cumbres Borrascosas, aunque por un camino diferente».