Orlando. Una biografía (1928) relata parte de la trayectoria vital de un muchacho aristócrata de la corte de Isabel I de Inglaterra que, tras un profundo sueño, se despierta un día encarnado en mujer. La progresiva aceptación de Orlando de su nueva identidad dará lugar a una disertación sobre la condición femenina que lleva al lector hasta el siglo XX, ya que el tiempo discurre fugazmente. Esto permite a la autora adentrarse en temas que en su época causaban verdadero escándalo: la sexualidad en general y la homosexualidad en particular, el papel de la mujer con respecto a estos temas y las restricciones que la sociedad había impuesto a quienes no se ajustaban al perfil moral y ético imperante. Mas, en realidad, Virginia Woolf se sirve de su propia experiencia para analizar estas cuestiones, pues Orlando no es otra que Vita Sackville-West, quien fuera su amante y confidente. El recurso al género biográfico utilizando el punto de vista de una mujer, resultó totalmente innovador para la época, dado que hasta el momento había sido el hombre quien predominantemente se había servido de él en la literatura. Esto ha llevado a considerar Orlando como la obra más brillante de la producción literaria de Virginia Woolf, lo que se ha visto reflejado en su éxito y en su impacto en la literatura posterior.
La presente edición ofrece al lector una nueva traducción fiel a la prosa y al espíritu de la autora -sin las alteraciones que otras traducciones, aun muy consagradas, han introducido en el relato-, que permitirá comprender en su total plenitud el pensamiento revolucionario de Virginia Woolf.
Virginia Woolf (Londres, 25 de enero de 1882-Lewes, Sussex, 28 de marzo de 1941) fue una novelista, ensayista, escritora de cartas, editora, feminista y escritora de cuentos británica, considerada como una de las más destacadas figuras del modernismo literario del siglo XX. Durante el período de entreguerras, Woolf fue una figura significativa en la sociedad literaria de Londres y un miembro del círculo de Bloomsbury. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su largo ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa sentencia «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción». Fue redescubierta durante la década de 1970, gracias a este ensayo, uno de los textos más citados del movimiento feminista, que expone las dificultades de las mujeres para consagrarse a la escritura en un mundo dominado por los hombres.