Como casi todos los textos libertinos del siglo XVIII y XIX francés, Teresa filósofa es un divertimento cuyo autor permanece en anonimato. En realidad estamos frente a la educación sexual de Teresa, pero no sabemos claramente si las escenas que se nos van narrando son para "ilustrarnos y servirnos de guía didáctica" o si la finalidad del texto ha obligado al autor a encerrar cuestiones más importantes dentro de un clima erótico que en el fondo no tiene mayor importancia que la de entretenernos o escandalizarnos.