En la modernidad las concepciones sobre el cuerpo y sus procesos están vinculadas al ascenso del individualismo, al surgimiento de un pensamiento antiesencialista y al avance de la secularización. La biología detenta un saber sobre el cuerpo, la antropología exhibe una interpretación sobre las simbolizaciones que se le adjudican y el psicoanálisis pretende una explicación sobre lo que los seres humanos sienten e imaginan. Los cuatro textos que se presentan dialogan entre sí y ofrecen perspectivas distintas y complementarias al gran dilema de la diferencia sexual, tanto biológica como cultural y psíquica. La reflexión sobre el cuerpo es paradigmática de la modernidad, de una biología fascinada con los avances de la investigación médica, de una antropología obsesionada por las múltiples formas en que los seres humanos otorgan sentido a los hechos materiales, y de un psicoanálisis que no ceja e insistir que además de la realidad social existe una realidad psíquica.