Después del suicidio de su hija mayor, Etsuko, una japonesa de cincuenta años instalada en Inglaterra, rememora momentos de su vida. Quizá la explicación de esta tragedia familiar se encuentre agazapada en aquel Japón de los años cincuenta que se recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba atómica...
En la memoria de Etsuko aparece de forma obsesiva, recurrente la imagen de otra mujer, Sachiko, una amiga y vecina que vivía sola con su hija Mariko. Dos personajes enigmáticos, a cuál más inquietante. La pequeña Mariko parece haber vivido una cruel y dolorosa experiencia, que reduce a la nada, tanto para ella como para su madre, la esperanza de una vida tranquila, lejos de las ataduras de la rígida tradición japonesa.
La relación ambigua de Etsuko con Sachiko y Mariko está en el centro del enigma del libro. ¿El examen del pasado conseguirá exorcizar los demonios del presente?
«Una novela elegíaca, hermosamente escrita, llena de sutileza y penetración» (Angela Carter).
Kazuo Ishiguro nació en Japón pero con apenas seis años su familia se trasladó a Londres (Inglaterra), donde terminó fijando su residencia y adquirió su nacionalidad. Desde los 5 a los 12 años estudió piano; 2? en 1978 se graduó en Inglés y Filosofía por la Universidad de Kent y en 1978 obtuvo el máster de Escritura Creativa por la Universidad de East Anglia. Comenzó a hacer guiones para series de televisión y pequeños relatos. Después vinieron sus novelas, que se caracterizan por una psicología de angustia y recuerdo del pasado, con escasos personajes y un hilo argumental débil, muy al modo oriental. El Japón de la posguerra, el nazismo y los periodos anteriores a la II Guerra Mundial son los temas más tratados en sus obras.
Ha recibido los más importantes premios literarios, como el Premio Nobel de Literatura en 2017, el Premio Booker, el Premio Whitbread (mejor autor novel británico del año) y su obra ha sido traducida a 28 idiomas.