Una historia entre muchas, entre las posibles y las imposibles. Y si se trata de otra historia de la sexualidad es evidente que el interlocutor privilegiado, aunque no único, es Michel Foucault. El punto de diferencia: la cuestión de las mujeres en esa y ésta historia y, específicamente, las dimensiones que abre la presentación de un goce que atañe a la posición mujer entre los seres hablantes.