Desde una mirada feminista crítica, en esta obra la autora presenta reflexiones metodológicas sobre el quehacer socioantropológico en prisión y analiza las experiencias de mujeres trans* que fueron recluidas en una cárcel para hombres de la Ciudad de México. Mediante un diálogo transdisciplinario, que recupera la perspectiva de las experiencias a partir de los estudios del cuerpo y de género, recorre las múltiples formas de violencia que las mujeres trans* han vivido antes, durante y después de la prisión. Asimismo, muestra cómo la prisión constituye una institución atravesada por el poder y organizada según leyes específicas, que reproduce y profundiza las desigualdades de género y la violencia transfóbica, pretendiendo imponer una forma única de vivir el género. Este libro contribuye a los estudios sobre el sistema penitenciario y la violencia de género en México, mostrándonos de qué manera las mujeres trans* enfrentan estructuras sociales que las constriñen y violentan, y cómo ellas exploran intersticios para la resistencia.