Evitar el tema de la muerte solo ha servido para encontrarnos mal preparados en el momento en que tenemos que enfrentarla, lo cual sucederá tarde o temprano. La experiencia de personas que han vivido de cerca el final de vida de familiares, amigos o pacientes, marcada por un sufrimiento o una condición de indignidad que podría haberse evitado, ha llevado a que cada vez haya más interés en contar con opciones para elegir al final de la vida.