¿Puede hablarse del mexicano como de un ser aparte? Esto es, ¿puede uno referirse a él como lo haría en relación con un individuo extraño, ajeno a lo habitual, parahumano?.
El resultado de esta investigación podría ser que, al recopilar los datos, se hallara que no hay diferencia alguna entre un mexicano y uno que no lo es. Pero también podría llegar a concluirse que, aunque similares, no parecen idénticos, y en ocaciones se muestran tan diferentes como antípodas...