"Memorias de Adriano", se convirtió en su obra más conocida, emblemática de su prosa y una de las novelas más importantes del siglo XX. En ella se recrea la personalidad y la época del emperador romano Adriano, presentándose el relato como una larga carta que él escribe a su sobrino adoptivo y futuro sucesor, el joven Marco Aurelio, a manera de catarsis personal y con una intención didáctica que sirve como pretexto para la reflexión filosófica y la reconsideración de su propia existencia.