María Julia Alsogaray fue la única política de fuste argentina que estuvo presa 638 días. Aun antes de ser condenada, la ex funcionaria de Menem ya se había convertido en un ícono de la corrupción argentina, un espejo en el que pueden mirarse los diferentes gobiernos que sueñan con la impunidad eterna.
Conocer su historia no solo ilustra magistralmente la década menemista, sino que muestra las complicidades necesarias con los poderes económicos que hacen viable la corrupción estructural. Por primera vez, se cuenta la microhistoria de María Julia durante las grandes decisiones que tomó en las polémicas privatizaciones de ENTel, SOMISA, o la secretaría de Medio Ambiente. Y cómo con sus maniobras se beneficiaron grupos económicos como Soldati, Eurnekian, Pérez Companc y Techint.
Daniel Santoro, reconocido y multipremiado periodista de investigación, profundiza en la biografía de una de las figuras políticas más rechazadas por los argentinos. Desde su origen aristocrático, su temprana vinculación política de la mano de su padre Álvaro Alsogaray, su relación con la dictadura, su papel en la UCeDé, su ascenso imparable en los 90 al lado del presidente Carlos Menem quien llegó a desear públicamente entregarle un imperio, hasta, finalmente, su soledad política y personal a la hora de enfrentar las causas judiciales y la prisión.
Así, esta investigación se convierte en un documento imprescindible para entender cómo funciona la corrupción estructural en la Argentina, a través del único caso de importancia en ser condenado por la Justicia, y también en una reflexión sobre cómo combatir los resortes que la permiten.