Pocos seres humanos en la historia han sido satirizados con tanto ahinico como Adolf Hitler. Era una tarea fácil de hacer. Se podía Hitlerizar casi todo al agregar un peinado relamido y un bigote de cepillo. Por su parte, los nazis lo representaron como semidios, el líder perfecto y el padre de la nación. Sus enemigos lo entendieron en la otra dirección, dibujándolo como un simplon patizambo, un carnicero con manos sangrientas, un demonio maligno sacado desde el abismo e, incluso, como un huevo roto.
Hitler en caricaturas es la biografia ilustrada de un megalómano obsesionado por el orden. Empezando por su ascenso al poder de la década de 1920 y terminando con su caída en 1945, este libro ofrece una visión cruda de Hitler tal como fue visto por algunos de los mejores caricaturistas del mundo.