Seth Hubbard está muriéndose de cáncer, por lo que ha tomado la decisión de acabar con su vida. Es un hombre rico que no se fía de nadie, ni siquiera de su propia familia. Antes de ahorcarse, escribe a mano un nuevo testamento, aunque sabe muy bien que este texto provocará una lucha encarnizada entre sus hijos y su criada negra, la heredera principal. Jake Brigance es el abogado encargado de defender la última voluntad de Hubbard.