CHATEAUBRIAND, FRANCOIS-RENE DE
Chateaubriand escribió esta obra cuando todavÃa humeaban las iglesias incendiadas por los revolucionarios. Tanto habÃa cambiado el mundo que este ensayo, consagrado a descubrir las bellezas de la religión cristiana y su beneficioso influjo en la civilización, suponÃa el anuncio de un nuevo paradigma, una revolución de signo contrario a la que décadas atrás anunciaran los escritos de Voltaire: ante la Ilustración, se alzaba el espÃritu del Romanticismo. "Quiero ser Chateaubriand o nada", anotarÃa en su cuaderno un joven Victor Hugo, reconociendo a este escritor la primacÃa en el nuevo estilo que iba a adueñarse de la escena. Por encima de la razón humana, piedra de toque de la prosa, el buen gusto y la armonÃa neoclásica, se imponÃa la razón divina, la poesÃa desbordante, sublime y sagrada romántica.