Durkheim, considerado como uno de los fundadores de la sociología de la educación y como un clásico de la pedagogía moderna, realiza aquí un preciso análisis social de la naturaleza y funciones de la educación. En la interpretación que hace sobre el fenómeno educativo se observa el predominio del elemento social. Así, la educación la concibe como socialización, como imagen y reflejo de la sociedad. La educación configura a las generaciones de jóvenes con las exigencias y las pautas de la sociedad para su permanencia y desarrollo. Para él, educar es confrontar al alumno con las grandes ideas morales de su tiempo. Al considerar la sociedad como algo integrado, sin lucha de clases, la educación no se concibe como instrumento de los grupos, sino ligada a la estructura y al medio social. Constituye el factor más intenso de la socialización.