Satanás ha muerto. Está muerto porque decidió convertirse en hombre representando una comedia para lo cual adoptó el cuerpo de Henry Wandergood, un americano criador de cerdos que decide viajar a Roma con el ideal mesiánico de hacer el bien a los hombres con los millones que lleva consigo. ¿Cómo es que Satanás representa una comedia? ¿Cuál es la farsa de Satanás como primer actor? ¿Cuál su destino, cuál su hazaña? ¿Qué demonios hace el diablo representando una comedia en la tierra? Esa es la trama de El diario de Satanás, escrita por Leonid Andréiev.
El diario de Satanás es la obra póstuma del novelista, cuentista y dramaturgo ruso Leonid Andréiev, que recuerda a los escritores que desde el siglo XVIII se levantan contra la ilustración y el racionalismo, dándole prioridad a los sentimientos, la libertad y la fantasía; prefiriendo los ambientes nocturnos, los temas luctuosos y los lugares extraños para desarrollar sus historias; concibiendo una idea del hombre ligada a la naturaleza, al idealismo extremo y una condición exacerbada del yo. El diario de Satanás tiene sin duda un legado romántico tocando los temas de la razón enferma del ser humano y su corrupción por el avance de la civilización.
Leonid Nikoláievich Andréyev (Oriol, 9 de agosto jul./ 21 de agosto de 1871greg.-Mustamäki, Finlandia hoy en el óblast de Leningrado, 12 de septiembre de 1919) fue un escritor y dramaturgo ruso que lideró el movimiento del Expresionismo en la literatura de su país. Estuvo activo en la época entre la Revolución de 1905 y la Revolución de Octubre de 1917.