El método del Zen y las historias zen, pasa más por desconcertar, excitar, intrigar y a veces hasta agotar al intelecto, para que el individuo se pueda percatar de que lo intelectual habla sólo \"acerca de\" y así el individuo pueda ver claramente que la emoción es solamente sentir \"acerca de\" y no vivir.
Es un espíritu aplicable a todas las religiones y creencias, no se preocupa en hacer ninguna abstracción, ni conceptualización, no tiene ninguna doctrina o filosofía especial, ningún credo, ni un dogma formal.
El Zen es más una experiencia personal, que algo que pueda ser explicado con palabras e ideas.
Su entendimiento sólo se logra a través de la experiencia individual.
Las historias zen resultan a menudo de gran ayuda, para hacer al enemigo intelectual chocar contra un muro, tras lo cual, es más fácil que aparezca la felicidad y la iluminación.