La maestría con la que retrata la personalidad y la psicología de sus personajes hace de Chéjov un autor de cuentos insoslayable y de lectura fundamental. No debe olvidarse que su fino humor, su ironía elegante, su nitidez para describir las pasiones y su precisión narrativa fueron muy importantes para la evolución de éste genero: el cuento, en el que - así opina Chéjov de los propósitos- " no es posible dar una oportunidad al lector de recuperarse: hay que mantenerlo todo el tiempo en suspenso".
Antón Pávlovich Chéjov, fue un médico, escritor y dramaturgo ruso. Encuadrable en la corriente más psicológica del realismo y el naturalismo, fue un maestro del relato corto, siendo considerado como uno de los más importantes escritores de este género en la historia de la literatura.
Como dramaturgo se enclava dentro del naturalismo, aunque con ciertos toques de simbolismo, y escribió unas cuantas obras, de las cuales son las más conocidas La gaviota (1896), Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904).
En estas obras idea una nueva técnica dramática que él llamó de «acción indirecta», fundada en la insistencia en los detalles de caracterización e interacción entre los personajes más que el argumento o la acción directa, de forma que en sus obras muchos acontecimientos dramáticos importantes tienen lugar fuera de la escena y lo que se deja sin decir muchas veces es más importante que lo que los personajes dicen y expresan realmente.2?3? Chéjov compaginó su carrera literaria con la medicina;
Fecha de nacimiento: 29 de enero de 1860, Taganrog, Rusia
Fallecimiento: 15 de julio de 1904, Badenweiler, Alemania