Sin duda alguna, Clemencia es la mejor novela de Ignacio M. Altamirano, gracias a la maestría narrativa con que aborda el tema; por medio de un estilo sencillo y sobrio mantiene al lector en suspenso hasta el desenlace, mientras va enriqueciendo el relato con detalladas descripciones de lugares y costumbres. Clemencia es una historia sentimental en la que se plantea la diferencia entre el bien y el mal, los conflictos del hombre causados por la carne y el espíritu, en cuya trama avanza paralelo el contexto político y social de ese tiempo. En esta novela, Altamirano analiza con precisión la psicología de sus personajes, demostrando lo poco que ha evolucionado la naturaleza del ser humano, siempre envuelto en la ambición del poder y fortuna, viviendo los mismos dramas de amor, dentro de una sociedad que despreciaba al indio de la misma forma en que lo hacen muchas personas hoy en día. Clemencia es una obra de romanticismo puramente mexicano que funde con sabiduría el arte de escribir y el momento histórico de un país.