Las mujeres hemos experimentado un cambio vertiginoso desde la segunda mitad del siglo XX, y seguramente nuestras antecesoras no se reconocerían; ahora bien, también la velocidad de cambio de la sociedad se ha acelerado desde estas fechas.
El presente libro expone esta relación dialéctica en el proceso de cambio experimentado por las mujeres a partir de los cambios sociales, políticos y económicos acaecidos en los dos últimos siglos.
En el origen de este cambio se sitúa la idea de igualdad surgida en la Ilustración y proclamada en la Revolución Francesa. Las mujeres tuvieron que luchar hasta conseguir esta "concesión" que les reconocía derechos civiles, políticos y económicos; y de forma paralela se fue conformando la teoría feminista como crítica a una sociedad que rechazaba la igualdad y la plena incorporación de las mujeres.
En este último siglo las mujeres nos hemos incorporado a la vida pública, sin embargo, un análisis pormenorizado de datos y contextos nos manifiesta otra visión de los hechos, en la cual la desigualdad sigue existiendo.
La conclusión final del libro se relaciona con esta última cuestión: las mujeres hemos cambiado, ciertamente que sí, pero la desigualdad permanece en múltiples esferas y comportamientos y está basada fundamentalmente en la continuidad de la cultura de género tradicional previa, resistente sin duda alguna a los cambios.