Universalismo hacia el exterior, unidad hacia el interior. Durante mucho tiempo, nuestros principios parecían claros, legibles, legítimos. Y cabe reconocer asimismo que durante mucho tiempo hemos pretendido ignorar que las minorías existían y exigían ser respetadas. Esa Francia única e indivisible, con su monolingüismo oficial, su organización centralizada y sus valores laicos, ¿acaso no constituía un modelo insalvable, que asumir o rechazar?
Este modelo, llevado a su máxima expresión con la III República, ya no es tan estable en la actualidad. En su territorio metropolitano, la democracia francesa descubre un mosaico de minorías lingüísticas, religiosas, culturales, étnicas e incluso sexuales. En la escena internacional y a pesar de la francofonía, el mismo proceso de relativización prosigue, dolorosamente, su curso. Aunque la república sea "una", es una... entre otras.
En realidad, nuestro mundo ha sido, desde siempre, un mundo de minorías. A la biodiversidad corresponde la diversidad cultural. Ofrecer un Atlas de las minorías conlleva, por consiguiente, concebir el futuro de nuestras sociedades a partir de una visión distinta de los varios milenios de historia humana. Dicho método constituye el núcleo de nuestra serie de Atlas, dedicados a las religiones (2010), a las migraciones (2010), a las civilizaciones (2010) o a las mundializaciones (2011).
200 mapas, estadísticas, cuadros, gráficos comparativos.