Años después de cometer seppuku, Mishima asiste a la
conferencia de un profesor japonés en la que se exhiben, gracias
a la acción de un artefacto didáctico tan complejo como la
mente humana, ciertos pasajes decisivos de su vida. Entre ellos,
la construcción de una escritura particular como secuela de los
lazos parentales y los viajes que realiza el escritor para justificar
clínicamente su falta de cabeza.
Las fotografías incluidas en este libro despliegan un espacio
paralelo y atraen textos de diferentes épocas que se activan
para refrendar, desde los bordes del enigma, su carácter ritual y
profético. Así, la indagación biográfica adquiere un giro
inesperado al contrariar la idea de que cada acontecimiento es
único para revelarnos rigurosamente que todos los personajes
viven siempre una idéntica trama, con diferentes apariencias.
En Biografía ilustrada de Mishima, Mario Bellatin nos ofrece una
obra maestra de figuras espectrales donde la aspereza de su
prosa es intervenida por una sensualidad controlada y un humor
no exento de malicia. Desde sus páginas, la experiencia física
de narrar radicaliza su punto más intenso de exploración cuando
el texto enmudece y abre paso a las imágenes que señalan,
desde una nueva perspectiva, aquello que la palabra escrita ha
dejado de manifestar.
Carlos Ríos