Nace inspirado en el film que la artista cubana Ana Mendieta, exiliada en US y hallada arrojada desde una torre en Manhattan, grabó en Oaxaca. Su cuerpo, sus escrituras performáticas en el mar, sus Siluetas talladas en Cuba reúnen siete años de investigación sobre la obra de Mendieta, a partir del diálogo con su curadora Petra Barreras del Río en Nueva York iniciado en 2014.
Condensada en La puerta del no-retorno Museo Gorée (Sénegal) para las poblaciones africanas-, se teje en la memoria de dos temporalidades que se con(funden) en el tout- monde/mundialización de los refugiados arrojados a las zonas de no-ser. La pregunta acerca de qué experiencias acontecen hoy en el cuerpo colectivo desterritorializado/desgarrado/animalizado de nuestro tiempo poscolonial, se ubica en la intersección de esa memoria ancestral con las futuridades para las posibilidades de intervenir en los artefactos de captura (neo)coloniales. Un movimiento que en la larga duración proyecta liberar al cuerpo racializado del trauma colonial, y al mundo, del peso del racismo. ¿Qué tan difícil es pensar fuera del universo de conceptos propios de la estética occidental? ¿Cómo descolonizar el imaginario estético?