Este volabulario ilustrado español-rumano tiene varias funciones. Es un instrumento imprescindible de acogida para ayudar a suavizar ese paso tan importante que dan los niños, los jóvenes y adultos rumanos al abandonar su Tierra natal y llegar a España. Sirve a esas personas como herramienta de comunicación y de integración al facilitarles el aprendizaje de la nueva lengua partiendo del reconocimiento y la valoración de su lengua de origen y de cultura; por una parte encuentran escrita acompañado de ilustración, la lengua querida, aquella que les da seguridad; por otro, la lengua de acogida, de comunicación, de estudio de trabajo, de futuro, un futuro que se presenta amable porque ya, en el primer paso se sentirán respetados en aquello que les identifica y quieren: su lengua.