México es, quizás, el país que muestra unos contornos de la violencia más definidos. A través de paisajes de la violencia en diferentes espacialidades y temporalidades de la vida social como el narcotráfico, la violencia policial, el culto a la Santa Muerte o el crimen organizado, este libro reflexiona sobre los escenarios de la violencia y la inseguridad, examinando las narrativas sociales y estéticas, en particular el papel de los medios de comunicación.