La primera estrofa, El espectro de Marley, comienza siete años después de la muerte de Jacob Marley, el socio de Scrooge. Se describe a Scrooge como un trabajólico solamente interesado en ganar dinero, «duro y agudo como un pedernal que ningún eslabón logró jamás sacar una chispa de generosidad; [...] secreto, reprimido y solitario como una ostra», cuya personalidad le impide, por ejemplo, aceptar la invitación de su sobrino para cenar con él y su familia el 25 de diciembre, o realizar donativos para los pobres.