Tengo que morir todas las noches es una crónica excepcional sobre la ciudad de México durante los años ochenta; la cultura gay y los movimientos artÃsticos, literarios y musicales que se expresaban en los linderos de la sociedad. Guillermo Osorno cuenta la historia de Henri Donnadieu, un aventurero francés que huÃa de la justicia de su paÃs y a finales de los setenta llegó a México, donde fundó El Nueve, un emblemático bar gay de la Zona Rosa. Con el paso de los años, el local se convirtió en la hoguera donde se cocinó la posmodernidad mexicana: un sitio underground en el que comenzaron a circular las imágenes, las ideas y los sonidos de una globalización cultural. El telón de fondo del relato lo conforman los cambios polÃticos y sociales de México, los primeros signos de la decadencia priÃsta, la crisis económica, el temblor de 1985, la aparición del sida y sus efectos devastadores. Este libro es un testimonio generacional que da cuenta de las semillas que se plantaron y luego germinaron en nuestras ideas sobre la diversidad y la ciudad abierta, culturalmente rica y cosmopolita.