Los señores del narco es una descarnada crónica sobre las alarmantes complicidades de los altos círculos políticos, policiacos, militares y empresariales con el crimen organizado. Anabel Hernández tuvo acceso no sólo a una vasta documentación, sino a testimonios directos de autoridades y expertos en el tema, así como de personas involucradas con los principales cárteles mexicanos de la droga. Esto le ha permitido examinar rigurosamente el origen de la sangrienta lucha por el poder entre los grupos criminales, y cuestionar la guerra contra la delincuencia que ha padecido el país. Al investigar las intrincadas redes de contubernios, la autora tuvo que remontarse a la década de 1970, cuando se controlaba el tráfico de enervantes haciendo que los narcos prácticamente pagaran impuestos al gobierno. En su inquietante recorrido avanza hacia los años ochenta, cuando los jefes de la organización criminal del Pacífico, auspiciados por la CIA, incursionaron en el jugoso negocio de la cocaína, y nos conduce hasta el surgimiento de poderosos capos como los hermanos Beltrán Leyva, Ismael El Mayo Zambada o Joaquín. Guzmán Loera, quienes lograron penetrar las estructuras del Estado y ponerlas a su servicio. Tras echar abajo el mito de la fuga del Chapo de la prisión de Puente Grande en un carrito de lavandería, este libro narra su ascenso en la jerarquía del crimen y cómo llevó hasta sus últimas y terribles consecuencias un pacto de impunidad con numerosos funcionarios públicos y hombres de negocios. En esta edición revisada, se incluye un capítulo donde se cuentan los últimos hechos relacionados con la captura de Joaquín Guzmán Loera el 22 de febrero de 2014, en Mazatlán, Sinaloa.