Este escrito fue redactado en 1876. Originalmente fue concebido como introducción a un trabajo que se titularía: tres formas fundamentales de esclavitud.
Engels inicia el texto así: El trabajo es la fuente de toda riqueza, afirman los especialistas en Economía Política. Lo es, en efecto, a la par que la naturaleza, que le provee de los materiales que él convierte en riqueza.
Pero el trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre.