El reto de esta panoplia de ensayos es tratar asuntos de gran envergadura en textos breves. Siguiendo la máxima de Michel de Montaigne que reza que lo recomendable es no escribir libros con un único enfoque, Enzensberger escribe estos veinte ensayos que brincan desde el humor burlón hasta el máximo rigor académico y que pretenden resolver lo irresoluble, desmontar el mito de lo cotidiano y buscarle tres pies al gato.