En México la historiografía de género ha proliferado en las últimas dos décadas. No obstante, algunas mujeres lograron trascender desde su época, en un mundo de hombres. En la insurgencia, los nombres de Josefa Ortiz, Leona Vicario o La Gu¨era Rodríguez fueron consignados desde los primeros cronistas de este proceso revolucionario. En cambio, de la Revolución trascendió el colectivo anónimo de las soldaderas, más que nombres individuales.
La lucha por la Independencia, como todo movimiento
armado popular, involucró a la población entera. Las mujeres participaron activamente, no sólo acompañando y cuidando a los hombres, alimentándolos y curándolos, sino como espías y correos. Hubo quienes tomaron las armas, y también fueron botín de guerra, violadas, encarceladas o ejecutadas, para
someter a los insurgentes.
En los ensayos que hoy publica la Comisión Especial
Encargada de los Festejos del Bicentenario de la
Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana del Senado de la República se da cuenta de muchas mujeres insurgentes cuyos nombres son poco conocidos, a pesar de que por sus acciones en pro de la Independencia de México perdieron la vida.